miércoles, 9 de mayo de 2007

QUEBRANDO LANZAS

QUEBRANDO LANZAS
Gerardo Castillo Riera
gcastillor@hotmail.com

Me conmina la Profesora Eddy Luz Carrasco a que escriba en defensa de nuestra alma mater, nuestro añejo Liceo. Cuál apologistas griegos, quienes se lanzaron al ruedo a escribir en defensa del cristianismo me propongo emularlos entonces. Pero claro está, consiento la invitación de la insigne profesora, quien además es la artífice de que en nuestro Liceo se mantenga viva aún una organización estudiantil modelo, el Centro de Ciencias Dr. Pablo Álvarez Yépez y que la nueva disposición ministerial dispuso su aniquilamiento, pero aún así Eddy Luz sigue luchando porque eso no ocurra, además de lo que significa esta organización estudiantil dentro del quehacer estudiantil, como por un justo reconocimiento a uno de nuestros héroes civiles y actuales, como lo fue el Dr. Paucho, siempre y cuando ella haga lo mismo, sin temor.
Pero, se preguntarán Uds., ¿de que se le defenderá a nuestra ilustre institución?, ¿acaso está amenazada?, ¿y por quién? y Yo les respondería, de la ceguera de muchos que no atinan en entender que esta institución por la que hemos pasado CASI la totalidad de los caroreños no escapa a la crisis generalizada en la que se encuentra nuestro país, y es a ese monstruo al que debemos enfrentar, no somos los que lo albergamos. El Liceo es una institución que pertenece al sistema educativo el cual viene siendo la cara de un cuerpo que se llama sociedad venezolana. Cuando una persona se encuentra enferma se le refleja en la cara, porque es la que está a la vista de todos; a nadie le ven los pies cuando se encuentra en ese estado. Se habla mucho también de que una forma de medir los resultados electorales es con el carómetro. Es la cara la que refleja nuestro estado de ánimo y nuestra salud.
Pues bien, este cuerpo está moribundo, y lo vemos en la falta de valores y en la falta de interés en participar todos al unísono en la solución de los problemas que nos aquejan. La educación, cual cara, es la que nos muestra las miserias en la que hemos caído como sociedad, el oportunismo, el nuevoriquismo, la ignorancia atrevida de aquellos que detentan el poder, el negocio fácil, el “quitate tu pa poneme yo”, el “Uh Ah”, cuando antes decíamos adelante a luchar compañeros, si podemos o a la bella bella. En fin, esa cara es la educación, pero el cuerpo sigue siendo el país nacional.
El Liceo, repito, es una institución educativa, y como tal refleja todos los males de la sociedad, al igual que los tienen todas las otras instituciones y que en conjunto hacen a VENEZUELA. ¿Por qué extrañarnos entonces de las cosas que pasan en él?. Ya hay videos, pleitos callejeros, intrigas, maniobras para sacar indebidamente del camino a quien le toca por justa lid, contratos indebidos, profesores que no trabajamos……..pero cobramos, alumnos que se jubilan o no asisten a sus ocupaciones, padres y representantes que se les ve solamente cuando inscriben, aún citándoles, personajes guapetones prevalidos de influencias, en fin………ese es el país que tenemos. Y duro es decirlo pero ese es el país que queremos, y eso ocurre en toda nuestra geografía.
Queremos porque no hacemos nada, estamos como los chivos cuando llueve……..quitecitos arrimados a la barranca, shhh. ¡Vacié¡ me sacan de las misiones y después ¿cómo completo el sueldo?. ¡O a lo mejor los cubanos no me cambian los bombillos¡. ¡Cieeecará¡ Es un problema de supervivencia. Pero, cabe preguntarnos también ¿acaso eso es vivir?. Como decía Oscar Ferrer en estos días, la dignidad no se negocia, en ocasión de las palabras insolentes del regidor hacia el gremio que reúne a quienes representan nuestra idiosincrasia; deberíamos estar prestos a defender esa dignidad y es a ello a que convoco al colectivo magisterial, y conmino también a la insigne profesora Eddy Luz Carrasco, que sé que como ella hay muchos y muchas en nuestra ciudad, que aunque obnubilados por él, conservan los valores heredados de nuestros antepasados caroreños, a que nos convirtamos en adalides de esta gran cruzada y no dejemos que nos dividan para ellos vencer. Que impere el reino de las capacidades, que mande quien lo merezca. ¿Estamos dispuestos a aceptar la patria, socialismo o MUERTE?. ¿Por qué la muerte?. La muerte es la destrucción y esos valores catastróficos es lo que quieren que trasmitamos a los muchachos en aras de un conglomerado igualados pero hacia abajo. Nunca hemos estado identificados con la violencia que conlleva esa trilogía gramatical.
Traigo como epílogo la célebre frase del conterráneo aquel que solo sabemos que su bronce está en una plaza ubicada en el epicentro de la ciudad y que todos la llaman, por desconocimiento, la plaza del chivo: “Adelante, siempre adelante aunque sea con la fuerza inmensa del pensamiento”.