miércoles, 27 de junio de 2007

FOGÓN CAROREÑO

Los Caroreños tenemos la manía de ponderar nuestra gastronomía, o nuestras comidas si se quiere. Pero, ¿podemos hablar ciertamente de una gastronomía caroreña?. Verdaderamente que sí. Veamos, si nos acogemos a lo que se entiende por gastronomía tenemos que es: “Arte de preparar una buena comida.”; y en Carora tenemos ese arte, tenemos una manera peculiar de cocinar, con rasgos, formas y condimentos específicos que le dan esa categoría de Arte porque lo hacemos con destreza. Lamentablemente esa gastronomía se ha ido perdiendo en el tiempo porque no nos hemos preocupado, unos por aprenderla y otros por trasmitirla. Creo que es obligación de nuestra generación averiguar y trasmitirla comunicar nuestra cultura a propios y extraños es meritoria, porque con ello trasmitimos nuestros valores culturales. La globalización mal entendida es lo que debemos tratar de vencer, si no tenemos identidad regional mal podemos hablar de una identidad nacional y los caroreños que viven en ciudades cosmopolitas deben preocuparse por enseñar a sus hijos los rasgos culturales que nos dieron origen, para darle más humanismo a nuestras vidas y así crearles el sentido de pertenencia con Carora.
Lo que plantearemos aquí no es otra cosa que la forma de cocinar de esta tierra en donde se realizó un verdadero mestizaje culinario, por ejemplo comencemos con la Tostada Caroreña, compuesta por dos arepas del día anterior y que se rellenan de queso y se fríen, viene a ser el centro del plato, rodeada de caraotas refritas (fritas dos veces en aceite) brillantes; chicharrones condimentados con sal, orégano y un punto de comino, entero preferiblemente, y fritos en aceite onotado; y ensalada de aguacate, tomate y cebolla; y por último las tajadas. Algunos le ponen sobre las arepas mas queso rallado y salsa de tomate. Pero, ¿Qué es lo caroreño?. Las caraotas pichonas (ácidas) y el condimento de los chicharrones, o sea el orégano y el comino. Según el recordado, ya fallecido amigo Andoche Barrios, la tostada caroreña se comenzó a preparar en el Restaurant El Néctar de Don Nicolás Cuicas.